La ética empresarial es un tema cada vez más relevante en el mundo laboral actual. No solo afecta la imagen que una empresa proyecta hacia sus clientes y el público en general, sino que también es crucial para atraer al mejor talento y retenerlo. Los profesionales de hoy en día buscan identificarse con los valores y la cultura de las empresas en las que trabajan. Para las nuevas generaciones, como los millennials, aspectos como la diversidad en el trabajo y la sostenibilidad son muy importantes.
Definición de ética empresarial y laboral
La ética empresarial se refiere al conjunto de valores y normas que surgen de la cultura de una empresa. Su objetivo es mejorar aspectos como el entorno y el clima laboral, promover la igualdad y el respeto a los derechos de los trabajadores, entre otros. Este código ético guía a la empresa en su actividad diaria, en la toma de decisiones y en su papel dentro de la sociedad.
Una buena ética empresarial no solo hace que la empresa sea atractiva para profesionales talentosos que pueden elegir dónde trabajar, sino que también genera confianza entre los clientes y consumidores.
Algunos aspectos y valores que forman parte de la ética empresarial son:
Responsabilidad social corporativa (RSC)
La responsabilidad social corporativa es la conciencia sobre el impacto que las decisiones de una empresa tienen en la sociedad, tanto en el presente como en el futuro. Se trata de acciones que van más allá de lo estrictamente legal y buscan contribuir al bienestar de la comunidad.
Hoy en día, muchas empresas destinan parte de su presupuesto a políticas sociales y medioambientales con el objetivo de ayudar a resolver problemas y mejorar la calidad de vida de las personas.
Creación de valor compartido (CVC)
La creación de valor compartido implica que una empresa no solo resuelva los problemas de sus clientes con sus productos o servicios, sino que también contribuya a solucionar problemas sociales más amplios. Se trata de ser parte del cambio y tener un impacto positivo en la sociedad.
Ética ambiental
Todas las empresas, independientemente de su tamaño, tienen un impacto en el medio ambiente a través de su consumo energético, emisiones de gases, producción de residuos, entre otros. Es por eso que las organizaciones deben decidir cómo abordar estas consecuencias de su actividad y comprometerse con la sostenibilidad.
La sostenibilidad es uno de los mayores retos a los que se enfrentan las empresas en la actualidad. Aquellas que no sean sostenibles corren el riesgo de desaparecer, ya que tanto los consumidores como el talento valoran cada vez más este aspecto.
¿Cómo funciona la ética empresarial?
La ética empresarial establece los límites y premisas que una empresa decide seguir en su actuar diario. Estos límites no solo se refieren a destinar recursos a causas sociales o medioambientales, sino que también definen el marco en el cual la empresa debe operar.
Algunas ventajas de contar con una buena ética empresarial son:
Cumplimiento legal
Una empresa con una ética empresarial sólida siempre se mantendrá dentro de los límites legales. Esto asegura que se respeten los derechos y que la organización no se vea involucrada en denuncias o ilegalidades.
Atracción de talento
La marca personal de los candidatos es algo cada vez más importante en el proceso de selección. Los profesionales buscan empresas que compartan sus valores y ética. Por lo tanto, una empresa con una buena ética empresarial atraerá a los mejores talentos.
Generación de confianza
La ética empresarial genera confianza entre los clientes y consumidores. Muchos prefieren comprar productos o contratar servicios de empresas que se alinean con sus valores y que tienen un impacto positivo en la sociedad.
Atracción de inversores y accionistas
La buena ética empresarial es vista como un indicador de futuro y atractivo para inversores y accionistas. Estos ven en las empresas éticas un mayor potencial de crecimiento y éxito a largo plazo.
Mejora de la satisfacción de la plantilla
Una buena ética empresarial motiva a los empleados, ya que sienten que su trabajo contribuye a una causa mayor. Esto se traduce en una mayor satisfacción laboral y una mayor dedicación hacia los objetivos de la empresa.
Acceso a beneficios sociales
Las empresas con una buena ética empresarial pueden acceder a beneficios sociales, como desgravaciones fiscales, que fomentan aún más la adopción de prácticas éticas.
Modelo a seguir
Las empresas con una buena ética empresarial ejercen un efecto dominó en otras organizaciones, incentivándolas a adoptar prácticas éticas similares para ser competitivas y atractivas.
Ejemplos positivos de ética empresarial
Un ejemplo destacado de ética empresarial es Bimbo, una empresa panificadora líder a nivel mundial. Fue reconocida como una de las empresas más éticas del mundo en 2021 por The Ethisphere Institute. Esta institución evalúa a las empresas en base a indicadores como el cumplimiento normativo, la responsabilidad social, la cultura ética, el gobierno corporativo y el liderazgo, la innovación y la reputación.
Otro caso es el de 3M, una multinacional americana dedicada a la investigación, desarrollo y comercialización de tecnologías diversas. 3M destaca que su código ético es una ventaja competitiva frente a sus competidores.
Cómo puede un software mejorar la ética empresarial
La gestión de Recursos Humanos puede ser un desafío en términos de tiempo y recursos. Muchos departamentos de RRHH invierten mucho tiempo en tareas administrativas que les impiden desarrollar una estrategia de gestión del talento y promover una buena ética corporativa.
Un software especializado en la gestión de RRHH puede ayudar en la automatización de tareas manuales como el control horario, la gestión de ausencias, la selección de personal y la evaluación del desempeño. Esto permite a los profesionales de RRHH dedicar más tiempo a la definición y aplicación de una ética empresarial sólida.
La digitalización también contribuye a la sostenibilidad al reducir el consumo de papel y otros recursos. Un software de gestión de documentos y comunicación interna puede facilitar la transparencia y la comunicación en la empresa, promoviendo una buena ética empresarial.
Integrar la tecnología en la gestión de RRHH no solo mejora la eficiencia, sino que también permite un enfoque más estratégico hacia la ética empresarial y el desarrollo del talento.
En conclusión, la ética empresarial es crucial en el mundo laboral actual. No solo afecta la imagen y reputación de una empresa, sino que también atrae al mejor talento y genera confianza entre los clientes. La responsabilidad social, la creación de valor compartido y la ética ambiental son aspectos clave de la ética empresarial. Además, contar con una buena ética empresarial tiene ventajas como el cumplimiento legal, la atracción de talento, la generación de confianza, el atractivo para inversores, la mejora de la satisfacción de la plantilla y el acceso a beneficios sociales. La tecnología, a través de software especializado, puede ayudar a las empresas a mejorar su ética empresarial y gestionar de manera más eficiente sus recursos humanos.